Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.03 May 20 Juan 6, 35.40
Esta es la voluntad del Padre: que todo el que ve al Hijo tenga vida eterna
Jesús les dijo: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed. Sin embargo, como ya les dije, ustedes se niegan a creer aun después de haber visto. Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no rechazaré al que venga a mí, porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día. Sí, ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día».
Juan, llamado el evangelista, con Santiago su hermano. Pedro y Andrés, también hermanos, formaron parte del grupo más cercano a Jesús. Todos ellos compañeros de trabajo, pescadores en el lago de Galilea. A ellos, los primeros, elige Jesús para que le sigan y “se vayan convirtiendo” …en pescadores de hombres. Junto a los restantes ocho Apóstoles y los llamados 72 Discípulos, compuesto por hombres y mujeres.
El Evangelio de Juan es el más tardío, escrito en los años 90. Fue un testigo directo del Señor. Desde los inicios, hasta “a los pies de la cruz” y después… los difíciles días, sin el Señor …y los inicios de la Iglesia. Leerlo, tiene un sabor especial, curioso, a veces concreto. Aquí en este mismo capítulo, al narrar la multiplicación de los panes, recuerda “que “en el lugar había pasto”, describe la pregunta del Maestro a Felipe… ¿dónde compraremos pan para tanta gente? su preocupación de “recoger lo que sobre”. Al mismo tiempo, como en muchos otros, diría “se vuela”, adquiriendo una profunda dimensión espiritual y belleza. Nuestro comentario, es una concreta muestra de ese estilo. Lo concreto, casi cotidiano, junto a una profunda explicación e interpretación, del sentido y significado del relato. Este capítulo 6 es una buena muestra. Vale la pena repasarlo.
En el texto de hoy, hay dos palabras que se destacan y creo que Juan, recordándolas, las eligió prolijamente. Relean… “Yo no rechazaré al que venga a Mí…y Su Voluntad, (la del Padre) es que Yo no pierda nada de lo que Él me ha dado.” (junto al inevitable tema de la Fe) No rechazar…no perder, son el estilo y forma de la Misión de la Iglesia hoy…tan lúcida, y arduamente trabajada por el Papa Francisco. ¿qué significará y compromete, hoy a la Iglesia a “…no rechazar y no perder a nadie y a nada”? Hoy, y en esta hora, crítica, para nosotros y el mundo, enfrentada como parece, a cambios y desafíos en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social. ¿cómo traducirlo, en el accionar de todo el Pueblo de Dios…? ¿cómo, no solo decirlo…cómo hacerlo…. con palabras y obras? Si creemos, o mejor dicho “queremos creer “…una Iglesia, como Jesús la soñó, y un mundo, más de acuerdo a su Evangelio. El mismo, Juan escribió, lo que oyó a Jesús … “Tengan Paz en Mí. En el mundo, no faltarán los problemas, sean valientes. Yo he vencido al mundo”