Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
02 May 15
Juan 14, 21-26
“El Defensor que enviará el Padre les enseñará todo”
El que guarda mis mandamientos después de recibirlos, ése es el que me ama. El que me ama a mí será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.» Judas, no el Iscariote, le preguntó: «Señor, ¿por qué hablas de mostrarte a nosotros y no al mundo?» Jesús le respondió: «Si alguien me ama, guardará mis palabras, y mi Padre lo amará. Entonces vendremos a él para poner nuestra morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras; pero el mensaje que escuchan no es mío, sino del Padre que me ha enviado. Les he dicho todo esto mientras estaba con ustedes. En adelante el Espíritu Santo, el Intérprete que el Padre les va a enviar en mi Nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho.
Juan es reconocidamente, el discípulo amado. En el momento que Jesús pasa, Juan remendaban las redes de pesca con Santiago su hermano, Pedro y Andrés. “Vengan conmigo, les haré pescadores de hombres”. Con Pedro y Santiago conformaron el grupo más íntimo de Jesús, que lo siguió hasta el final. Fueron testigos de milagros, así la resurrección de la hija de Jairo y la Transfiguración. En la Última Cena recostó su rostro en el pecho del Señor. Le acompañó en la agonía del huerto, estuvo al pié de la Cruz con María hasta el final. Fue el primero en llegar al sepulcro vacío en la mañana de la Resurrección. También con Pedro “entró, vio y creyó”.
Su Evangelio es tardío, año 90. Se complementa con las tres Cartas. Tiene un estilo “espiritual”. Con el tiempo transcurrido desde los días en Galilea, a la orilla del lago, y su participación con las Comunidades de Jerusalén y Efeso, los hechos y dichos de Jesús aparecen “más trabajados”, se mete en los significados (sigan la lectura en el capítulo 15 y verán más claramente lo que intento decir). Su propósito es claro. Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de sus discípulos. Estos se han escrito para que crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios vivo, y para que, creyendo tengan Vida en su Nombre”
El capítulo 14 trae la extensa e íntima conversación de Jesús con sus discípulos en el Cenáculo, lugar de la Última Cena y de la Venida del Espíritu Santo, 50 día después de la Pascua (es uno de los pocos lugares que permanecen hasta ahora, a pesar de los cambios de época, invasiones y eventos varios). El tema del Amor es la melodía de fondo. Amor (compañía, amistad, servicio, compromiso) de Jesús a cada uno de nosotros, y de nosotros a Él. Se trata del Amor que es “intimidad” por eso habla de “estar con Él”, de “seguirlo”, “vivir de Él”. Amor, que también es “compromiso”, de “permanecer en su amor”, “Si alguien me ama, Mi Padre le amará y vendremos a él, y haremos morada en él.” La Psicología invita a distinguir entre el “estar con otros”, que es compartir, colaborar. Es lo mínimo, porque es parte de nuestra naturaleza. No podríamos vivir sin ser “mínimamente sociales”. Distinguir ése tipo de amor, “del compartir”, del amor distinto, que es donación, que es “ser para otros”. Este es el llamado amor cristiano, trae el sabor del compromiso, de la entrega. Es lo que hace la diferencia “en esto conocerán que son mis discípulos, si se aman unos a otros”. Llegó a tanto, en los primeros tiempos, que los líderes religiosos y políticos en Jerusalén se decían ¿qué vamos a hacer con esta gente, miren cómo se aman? Es “no invitar solamente a quienes nos invitarán”, es amar “con salud o enfermedad, en lo favorable y en lo adverso”, “es prestar a quienes no sabemos si nos devolverán…amar a todo evento”.
Me preocupa que los creyentes en Cristo (de la denominación que sean) “no junten las cosas”: La Fe y la Vida cotidiana, con sus componentes de amor y servicio individual y los requerimientos sociales. Es decir, la Fe que tienen, (solo Dios sabe su “prueba de blancura”) es algo del fuero íntimo, no es parte integral de su vida. Solo se pone en marcha ante las pequeñas o grandes catástrofes. No es una disposición permanente que se traduce en acción. Pablo lo dice muy bien en Gálatas 5. “Lo que cuenta en definitiva, es una Fe que se hace operativa por el Amor”. La frase es hermosa y elocuente “una Fe operativa por el Amor. Jesús, a través de Juan y Pablo nos preguntan ¿dónde y con quién tu Fe debe ser más operativa? Y también le preguntan a la Iglesia…”Iglesia, dónde y con quiénes tu Fe debe ser más operativa”.
Hagamos una honesta revisión ¿Dónde y con quién activar mi Fe? A la Iglesia, el Papa Francisco se lo ha dicho, y de alguna manera nos compromete….. “constituirse en una Iglesia en salida, ir a las periferias existenciales de hoy, en medio del mundo …”.
Gran reflexión nos ha regalado Juan Zerón. Hay mucho para opinar y compartir, imposible de hacerlo en este pequeño espacio. Por ello, quiero señalar que la frase del Papa Francisco con la cual termina la reflexión y que dice “constituirse en una Iglesia en salida, ir a las periferias existenciales de hoy, en medio del mundo …” me ha cautivado. Es una señal muy clara de lo que debemos hacer los cristianos hoy en día para llevar la palabra de la buena nueva a todos sin límite, temores y con pasión. Es el anhelo de tantos católicos que vieron en el Concilio Vaticano II de 1962 una flameante llama que proclamaba un renacer de nuestra Iglesia con su apertura al mundo. Lamentablemente, hubo malos vientos que la fueron apagando.
La frase específica “Ir a las periferias existenciales de hoy, en medio del mundo”, se me clavó como un aguijón de abeja y no tuve otro remedio que investigar sobre lo que ello significaba, su origen y causas, como el mensaje que contenía. Producto de ello, encontré un muy buen artículo del filósofo y teólogo italiano Massimo Borg titulado “Periferias del mundo y de la existencia: La nueva frontera del Papa Francisco”. Aquellos que deseen leerlo, lo pueden solicitar a mi casa decover2@gmail.com
Complementando mi anterior comentario debo señalar que también se puede leer el artículo del teólogo Borg en nuestro sito Web http://www.miamsi-sal.cl/
Con tristeza veo como muchos cristianos no unen la Fé con la vida. Muchas veces me ha tocado conversar con alguien y me dice por favor no juntes la vida con el evangelio, eso me produce mucha preocupación porque quiere decir que así como esa persona entiende el cristianismo para sí , no para compartirlo y vivirlo con los demás, para muchos la vida es una y el evangelio es otra cosa, este último para muchos es para vivirlo solo en el templo. Amigo Juan es preocupante porque no son pocos que se conforman en escuchar la palbra solo para ellos , NO PARA VIVIRLA PARA LOS DEMÄS Y CON LOS DEMÄS