Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
13 Abr 19
Juan 8,51-59
Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día
En verdad, en verdad os digo: si alguno guarda mi palabra, no verá la muerte jamás.»
Le dijeron los judíos: «Ahora estamos seguros de que tienes un demonio. Abrahán murió, y también los profetas; y tú dices: ‘Si alguno guarda mi palabra, no probará la muerte jamás. ¿Eres tú acaso más grande que nuestro padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron. ¿Por quién te tienes a ti mismo?» Jesús respondió:
«Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada; es mi Padre quien me glorifica, de quien vosotros decís: `Él es nuestro Dios’, y sin embargo no le conocéis, yo sí que le conozco, y si dijera que no le conozco, sería un mentiroso como vosotros.
Pero yo le conozco, y guardo su palabra. Vuestro padre Abrahán se regocijó
pensando en ver mi Día; lo vio y se alegró.»
Entonces los judíos le dijeron: «¿Aún no tienes cincuenta años y has visto a Abrahán?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: antes de que Abrahán existiera, Yo Soy.» Entonces tomaron piedras para tirárselas; pero Jesús se ocultó y salió del Templo.
Juan escribe su Evangelio tardíamente, en los años 90. Fue testigo presencial de todo lo que relata, dice …” lo que era desde el principio, lo que oímos, lo que vieron nuestros ojos, lo que palparon nuestras manos…eso es lo que les anunciamos”. Todo lo que escribió tiene una trilogía: hechos, su contexto, el sentido y su significado. Fue testigo, desde los primeros días…en el Lago, cuando dejando su barca y redes, le siguió, hasta aquella mañana de la Resurrección, que corriendo con Pedro hacia el sepulcro vacío…” entró, vio y creyó”. Curioso resulta encontrar en todo lo nos cuenta, detalles y recuerdos cotidianos de cada hecho y circunstancia de otro tiempo, a los que agrega, profundas observaciones que llevan sentido y significados trascendentes…hasta hoy. Sencillamente, una Palabra ViVa.
Nuestro texto ubica al Señor en Jerusalen. Pronto comenzarán los preparativos para la Pascua, una suerte de “fiesta nacional”, su Pascua…una muy especial. A medida que avanza en la Misión del Padre, arrecia el rechazo de fariseos y letrados. Él va definiendo sin desmayo, su carácter de elegido y enviado…y las cosas se van complicando. Tengamos “paciencia y misericordia “con los majaderos judíos y sus líderes. Para ellos, era muy difícil entender a este hombre-Dios. A pesar de que conocían los dichos Proféticos que dicen …. “una Virgen dará a Luz… y tú, pequeña Belén, siendo el más insignificante de los pueblos, en ti nacerá el Señor de Israel”. Lo imaginaron, soñaron y creyeron en alguien …muy divino, quizás demasiado. Sus dirigentes lo expresaron con elocuencia… “No te condenamos por tus dichos y milagros, sino porque siendo hombre, declaras ser igual a Dios”. No les bastó la frase con la que termina el relato…” Abrahán, vuestro se Padre se alegró de ver mi día… antes que Abrahán fuese, Yo Soy.” Si lo analizamos, en el fondo, es también nuestro increencia actual …” más de lo mismo”. Es difícil comprender y más… creer, en un Dios hombre (vale minúscula) Estudiosos teólogos sostienen que Jesús… “se fue dando cuenta” de su carácter divino…tal como se extrañaba de la falta de Fe, sobretodo de sus cercanos apóstoles…así les gritó… ¡Dónde está vuestra Fe! Aquí se entiende cuando la Teología dice …el Misterio de la Encarnación…y el Credo dirá…”se encarnó de María la Virgen, por obra del Espíritu Santo…y se hizo hombre.” No resiste análisis humano, ni de su ciencia.
La Iglesia, hoy atraviesa una crisis. Me duele la Iglesia. Qué pasó con el laicado… su silencio. Los Diáconos…una oportunidad frustrada. Sueño …muchas cosas, entre ellas… con una Iglesia de laicos “apoyada y acompañada por los curas”. Sueño con una Iglesia…más ligera de equipaje, más directa …Que vuestro lenguaje sea sí, cuando es Si, y no cuando es No, porque lo demás proviene del Demonio” En Febrero fuimos a Lourdes, la Fiesta de la Virgen, temprano en la mañana…mucha gente. Me emocionó. (así de simple) su sencilla y devota Fe…aquí está la Iglesia de Jesús, le comenté a mi señora. Eso lo compruebo cada fin de semana en mi Parroquia, y oigo decir, que es así en la ciudad. Amo a la Iglesia del Señor. PabloVI, y Silva Henríquez me enseñaron amarla y cuidarla. Nuestro Cardenal se jugó y arriesgó, por no callar ante la verdad de lo que ocurría. Antes, Juan XXIII optó en jugársela por su Reforma. Un Concilio, aceptado a regañadientes. A los periodistas les contó de qué se trataba…la oportunidad de que entre aire fresco a la Iglesia. Después en un Documento (que hay que “darle vueltas”) señalaron que era, Sacramento de Salvación para toda la Humanidad. Mi homenaje a quienes admiro por su libertad y coherencia, cada uno en su tiempo y circunstancia: Francisco de Asís, Ignacio de Loyola, las Teresa de Ávila y Calcuta, Benedicto XVI y en estos días, el Papa Francisco …y también…. al cura de mi pueblo.
Termino, con un recuerdo de Patricio Gómez, laico de a pie, iniciador de esta iniciativa evangelizadora.
Excelente reflexión con un gran final.