Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
18 Dic 14
Lucas 1, 5-25
El ángel Gabriél anuncia el nacimiento de Juan Bautista
En tiempos de Herodes, rey de Judea, hubo un sacerdote, llamado Zacarías, del turno de Abías, casado con una mujer de la descendencia de Aarón, llamada Isabel. Ambos eran irreprochables ante Dios y seguían escrupulosamente todos los mandamientos y preceptos del Señor. Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran ya de edad avanzada. Estaba un día Zacarías ejerciendo el servicio sacerdotal tal como le correspondía por turno a su grupo. Según el rito sacerdotal, le tocó en suerte entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso. Todo el pueblo estaba orando fuera mientras se ofrecía el incienso. Y el ángel del Señor se le apareció, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y se llenó de miedo. Pero el ángel le dijo:
-No temas, Zacarías, tu petición ha sido escuchada. Isabel, tu mujer, te dará un hijo al que pondrás por nombre Juan. Te llenarás de gozo y alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque será grande ante el Señor. No beberá vino ni licor, quedará lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre y convertirá a muchos hijos de Israel al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos, para inculcar a los rebeldes la sabiduría de los justos, y para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
Zacarías dijo al ángel:
-¿Cómo sabré que va a suceder así? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en años.
El ángel le contestó:-Yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y darte esta buena noticia. Pero tú te quedarás mudo y no podrás hablar hasta que se verifiquen estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su tiempo.
El pueblo, entre tanto, estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de que tardase tanto en salir del santuario. Cuando salió no podía hablarles y comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hacía señas, porque se había quedado mudo. Cumplidos los días de su ministerio, marchó a su casa. Algún tiempo después, su mujer Isabel concibió, y no salió de casa durante cinco meses. Y decía:
-Al hacer esto conmigo, el Señor ha borrado mi vergüenza ante los hombres.
El texto que comentamos hoy me recuerda a la Premio Nobel de la Paz: Malala Yousafzai.,- la paquistaní de 17 años que se ha convertido en una de las voces más fuertes de la educación infantil, en especial de las mujeres en países donde el extremismo religioso las margina de esa oportunidad-, en una entrevista que se le preguntó por qué luchaba tanto a favor de la educación de las niñas en el Pakistán dominado por los talibanes, exponiéndose, incluso a ser encarcelada, o muerta dijo… “Y ¿por qué no yo?”. «Teníamos dos opciones, estar calladas y morir o hablar y morir, y decidimos hablar».
La fecundidad es una de las realizaciones humanas más apreciadas. Todos aspiramos a tener éxito en nuestra vida y a contribuir a la felicidad de los demás. La lectura de hoy nos cuenta cómo la acción de Dios se hace presente en los más pequeños y abandonados acordándose de ellos.
Zacarías estaba casado con Isabel y era sacerdote del templo de Jerusalén. Su esposa era una mujer estéril de edad avanzada. Lo que más resalta en Zacarías cuando se entera que su esposa va a ser madre, es su incredulidad. Llama la atención que siendo sacerdote del templo de Jerusalén es incapaz de reconocer la acción de Dios en su propia vida.
Nosotros muchas veces asumimos la misma actitud de Zacarías, necesitamos hechos que nos lo constaten. Asumir el plan de Dios en nuestras vidas implica un riesgo, la única seguridad que encontramos son las Palabra de Jesús que no nos abandonan.
Zacarías necesitó oír las palabras “No temas tu oración ha sido escuchada”. Así, también nosotros muchas veces nos encontramos con la respuesta de Dios a nuestras peticiones y en vez de alegrarnos por ellas, tememos. Es que Dios acostumbra a actuar de modos insospechados.
Zacarías al principio no creyó. Quedó mudo y sólo cantó después del nacimiento de su hijo. La concepción de Isabel es milagrosa dada su ancianidad.
La ancianidad y esterilidad de Zacarías e Isabel representa la situación del pueblo de Israel. Es un pueblo viejo heredero de pasadas glorias pero que vive ahora en una situación de extrema dureza. Un pequeño resto se había mantenido fiel al cumplimiento de la Ley y ha seguido esperanzado en las promesas de Dios. Pero es inútil, no puede por sí mismo aportar la salvación que espera. Dios irrumpe de un modo sorprendente en sus vidas.
El relato de “anunciación de nacimiento” es un género literario estereotipado en la Biblia que incluye: aparición de un mensajero celeste, saludo, reacción psicológica, misión, objeción, respuesta a la objeción, signo.
¿Cómo resuena este relato en nuestras vidas? Cuando le pides algo a Dios, ¿cómo reaccionas cuando esa promesa tarda en cumplirse?
Isabel Margarita Garcés de Wallis
Con los conocimientos de hoy, con respecto a causas de infecundidad, problemas neurológicos que impiden el habla,realidad histórica y costumbrista del pueblo de Israel entre otros,como creer sin cuestionar?
Cómo poder aceptar estos mensajes que cuesta tanto ubicarlos en estos días. Solo podemos pedir al Señor que nos inunde con Fe, que encontremos signos en lo cotidiano, que aplaque nuestra soberbia. Danos hoy Señor la humildad para creer sin cuestionar, que abras nuestro corazón y nuestra mente y nos ilumines con tu amor infinito.
Mi experiencia me ha enseñado, que todo ocurre a los tiempos del señor, que por más que queramos que nuestras peticiones sean hechas de inmediato, se dan cuando corresponde y si es que corresponde, incluso cuando uno mira al pasado, podemos ver que todo tiene su tiempo y que lo ocurrido, tenía que ser así y en el momento preciso, solo debemos aceptar y creer con todo el corazón, que el señor decide y nos ama y que todo lo que ocurre, es para enseñanza en nuestro camino de vida, porque mi corazón me dice, que esta vida que DIOS me dio, es un curso de aprendizaje, donde cada cosa que nos ocurre, son tareas que debemos resolver y crecer, llenarnos de la verdadera sabiduría, que es el amor al señor y al prójimo.
La verdad que no acostumbro a cuestionar los designios de DIOS solo le pido que me de las fuerzas necesarias para enfrentarlas o aceptarlas, este año he sido enfrentada a muchas
dificultades familiares y solo le he pedido que mantenga de pié a los que han sufrido, solo le debo gratitud a DIOS