Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
29 Dic 18
Lucas 1, 67-78
Cántico de Zacarías
«Zacarías, su padre, quedó lleno de Espíritu Santo, y profetizó diciendo: «Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo, como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de sus santos profetas, que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odiaban haciendo misericordia a nuestros padres y recordando su santa alianza y el juramento que juró a Abraham nuestro padre, de concedernos que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor en santidad y justicia delante de él todos nuestros días.
Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos y dar a su pueblo conocimiento de salvación por el perdón de sus pecados, por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que nos visite una Luz de la altura,»
En muchos libros, este Canto de Zacarias lo denominan Benedictus, que hace referencia a la primera palabra de bendición que dice Zacarias, el padre de Juan El Bautista, al recobrar la palabra y reconocer el milagro de la venida de Juan como “profeta del Altísimo”. Y en estos días es importante reconocer la bendición que hemos recibido con este nacimiento que nos da esperanza cada día.
Cuanta alabanza dice Zacarias en estas pocas líneas, se siente la fe que ha logrado tener este hombre que ha vivido el milagro en lo más hermoso que una persona puede tener: su hijo. Es notable como en esta alegría y exaltación el padre de Juan nos evidencia cuanto podemos tener de Dios.
Zacarias menciona cuatro conceptos, que es bueno tener presentes para celebrar tal como celebra Zacarias, y que quisiera comentar desde mi corazón: servicio, sin temor, santidad y justicia.
Servicio, a Dios y a las creaturas que El ama. Debemos recordar siempre que venimos a servir, a entregar todo nuestro ser amando como Dios nos ha amado, es decir, sin condiciones, sin límites, sin juicios ni prejuicios. Es bueno recordar esta condición al menos en esta época, y donarse un poco como ser humano a otro ser humano.
Sin temor, porque Dios es el padre que debe ser todo padre y más, el creador, el generoso, el amigo. Dios te conoce de antes de nacer y sabe lo que sufres y lo que necesitas. Muchas veces pareciera que no está, que es indiferente a tus deseos, pero con el paso de los años puedes ver que Él no te abandona.
Santidad, una palabra que parece imposible, reservada para los mejores y más puros, pero que en realidad debe ser vivida cada día, teniendo siempre como modelo a Nuestro Señor. Si todos tratáramos de vivir en santidad, no tendríamos necesidad de obligar a las personas a “ser buenos”, sino que muchos nos imitarían. Debemos ser cristianos, más que parecerlo.
Justicia, en estos tiempos que todos buscan el empate, la paja en el ojo ajeno, la justificación a las maldades que comete la humanidad contra otra parte de la humanidad, debemos buscar la justicia, indagar las verdades, analizar quienes (no que lado) ama verdaderamente, donde se comenten abusos y luchar porque no vuelvan a suceder, entender los porque, escuchar a los que sufren.
Que difícil cada palabra que Zacarias menciona para estar con Dios todos los días, difícil de lograr, de practicar y de vivir. Y ahí es cuando la venida de Cristo cobra mayor fuerza, porque “nada podemos sin Cristo”. Lograremos vivir esta misión si caminamos, y solo así, siempre al lado de Dios. Celebremos el nacimiento de Jesús con la esperanza de que Él nos ayudará a agradar a Dios.
¡¡¡¡FELIZ AÑO 2019!!!!!
Que reflexión tan llenas de palabras bien dichas, me toca eso de aspirar a la santidad… un Colombiano llamado Marino Restrepo exhorta a ello, enseña con argumentos eso de dejar la doble vida de la mayoría de los católicos, que somos santos los domingos…. pero en los negocios…… Hay muchas cosas que hacer, en nuestra iglesia, pero la mas imprescindible es «disminuir para que El crezca». tengo la impresión que los demás……… es añadidura