Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
30 Mar 19
Lucas 11, 14-23
El que no está conmigo está contra mi
Jesús estaba expulsando a un demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, el mudo empezó a hablar. La muchedumbre quedó admirada, pero algunos de ellos decían: «Este expulsa a los demonios por el poder de Belzebú, el Príncipe de los demonios.» Otros, para ponerlo a prueba, exigían de él un signo que viniera del cielo.
Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: «Un reino donde hay luchas internas va a la ruina y sus casas caen una sobre otra. Si Satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino? Porque -como ustedes dicen- yo expulso a los demonios con el poder de Belzebul. Si yo expulso a los demonios con el poder de Belzebú, ¿con qué poder los expulsan los discípulos de ustedes? Por eso, ustedes los tendrán a ellos como jueces. Pero si yo expulso a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.
Cuando un hombre fuerte y bien armado hace guardia en su palacio, todas sus posesiones están seguras, pero si viene otro más fuerte que él y lo domina, le quita el arma en la que confiaba y reparte sus bienes.
El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.»
Este es un caso muy especial, donde Jesús hace lo que siempre hacía, curar a un enfermo, o como aquí se dice, según las creencias de entonces. “sacarle un demonio”. Lo hace frente a una gran multitud ¡y el mudo comienza a hablar! Maravilloso el acto, lindo y digno de admiración, se curó el mudo. Hasta ahí acabaría normalmente el episodio. Pero aparecen los disidentes, con el miedo de que este maestro les quite su poder sobre las masas, y se inventan aquello de que el Señor cura en nombre del demonio. Quieren poner al pueblo en contra de él y no perder su propio liderazgo! Ese “demonio” en realidad está en nosotros mismos, en nuestras tentaciones personales.
Esto nos pasa mucho en nuestro diario vivir y qué mucho está pasando y ha pasado en nuestra América, cuando alguien trata de hacer el bien al pueblo, a los mudos de hoy, ya sea repartirles tierra, con la Reforma Agraria, o extenderles servicios y derechos que nunca tenían, programas de salud o educación, pues estaban en manos de unos pocos como en esta lectura, evidentemente va a encontrarse con el rechazo de los poderosos que no quieren perder el poder y por más buena que sea la obra será tachada de maligna, se inventarán toda clase de historias para tacharlo de aliado del mal… Tratarán de dividir al pueblo. Dirán, eso lo hicieron por comunistas o por neoliberales o por interés propio, poniéndonos en una encrucijada. ¿A quién creemos?
No caigamos en este truco y tratemos de discernir la verdad, del chisme o de los inventos o de las noticias. Hay tantos “fake news” en las redes sociales que hay que saber interpretar las cosas y buscar las fuentes de las noticias. Esa acusación, de que lo hace en nombre de Belzebú” podría ser considerada una de esas “fake news”. Sepamos discernir lo que es bueno de lo que es malo. Difícil tarea con uno o varios Belzebú entre medio.
Y desde luego que nuestra fuente fidedigna para discernir deben ser las enseñanzas del Señor, aquel Reino que tenemos que construir, Reino de equidad, justicia y amor. Esa será nuestra medida. ¿Qué de lo que se hace contribuye a esta construcción del Reino? Pues, acuérdense que “el que no está conmigo, está contra mí…”
Miamsi Chile y Bolivia
Deja una respuesta