Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
20 Oct 18
Lucas 11, 29-32
“A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás”
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús y Él se puso a decirles: Esta generación es una generación malvada; pide una señal, y no se le dará otra señal que la señal de Jonás. Porque, así como Jonás fue señal para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación y los condenará: porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.
Confieso que este texto me resulto bien difícil de digerir y todavía más de interpretar para poder hacer este comentario. Por lo que, para entender mejor este pasaje, propongo revisar sucintamente lo que nos dice la Biblia con respecto a la historia de Jonás y el pueblo de Nínive y de la reina de Mediodía, también conocido como reina de Saba.
Jonás estuvo 3 días en el vientre de la ballena y cuando fue escupido sobre la playa anunció la palabra de Dios. Para la gente de Nínive, Jonás fue una señal. Al oírlo se convirtió. Asimismo, la mención de la reina de Mediodía nos recuerda que ella vino desde lejos a ver a Salomón y aprender de su sabiduría.
Este pasaje del evangelio de Lucas presenta una fuerte acusación de Jesús contra los escribas y los fariseos que le pedían que les diera una señal, porque no creían en sus milagros.
Son palabras duras las de Jesús. Y valen también para hoy, y con una actualidad increíble. Dentro de los deseos del hombre constatamos con bastante frecuencia esa tendencia a ver «rarezas» por doquier. Nos causa mucho placer, nos morimos de curiosidad, nos arrojaríamos, casi sin pensarlo adonde algún evento nos sacie este anhelo de espectacularidades. Y más si se trata de lo del más allá y lo esotérico. Pero también están los «racionales», los que piensan que todo tiene que tener una explicación científica, como si todo fueran astros y cálculos matemáticos.
El libro de Jonás es una parábola que critica la mentalidad de aquellos que querían a Dios sólo contra al pueblo judío. Por siglos se pensó que estas acusaciones de Jesús fueron dirigida sólo a los judíos. Hoy se piensa que las palabras de Jesús son perfectamente atribuibles a aquellos fariseos que viven escondidos en nuestra iglesia y en cada uno de nosotros, que merecemos la misma crítica de parte de Jesús.
Hoy, muchos cristianos vivimos ajenos a los clamores de Dios, que surgen de la realidad del mundo entero: la amenaza ecológica, la urbanización que deshumaniza, el consumismo que aliena, las injusticias, la violencia, la corrupción.
Recordemos que Jesús dijo lo mismo, pero, con otras palabras, pero en sentido más positivo: “Dichosos los que creen sin haber visto”, No creo que este evangelio pretenda reprocharnos, ni hacernos culpables, sino recordarnos que ya tenemos la señal que necesitamos. El texto nos hace la invitación a descubrir la señal, que es la misma de hace veinte siglos; la que muchos no han querido ver, pero que también bastó para que muchos creyeran: CRISTO.
El camino de la fe es avanzar por la vida sin milagros, sin certezas humanas absolutas, vivir la fe en el día a día. No hacen falta más señales.
Isabel Margarita Garcés de Wallis
Muy bueno tu comentario del Evangelio.
Claro, inteligente para iluminar su significado y con buena redacción: precisa, ágil, sin ripios ni líneas de más. Tiene logrado un estilo, de breves frases y con contenido que no fatigan ni distraen al lector
vivir la fe día a día …… excelente conclusión, pero haciendo gestos de amor, de lo cual no soy buen ejemplar..quizás hay que pedir ese don que tiene algunos que no profesan nuestra fé, pero dan testimonio de la ley fundamental..
Hoy escuché otra excelente descripción de un Judío convertido e iluminado como San Pablo y a varios que les ha sucedido esa manifestación en estos tiempos….. (Marino Restrepo, María vallejos Najera por ejemplo) Tomando a San pablo, explica que este estado de la negación de señales para ese pueblo de no creyentes…. por designio divino el Señor les cerró el entendimiento a los Judíos (nuestros hermanos mayores) para que la fe se propagara a nosotros los gentiles y cuando se conviertan nuevamente, será un nuevo tiempo de plenitud, que anuncie la segunda venida…. previo a esos sucesos habrá la peor apostasía, la mayor negación de la verdad revelada…
Mientras tanto vivamos la fe sencilla de la familia y pidamos la fe para que los favores que hagamos a los que se nos cruzan por el camino…. fueran como si fuera una favor que le hacemos al mismo Dios…