Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
17 Oct 14
Lucas 12, 1-7
«Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados
«En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros. Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía. Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse. Por eso, lo que digáis de noche se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano se pregonará desde la azotea. A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más. Os voy a decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder para matar y después echar al infierno. A éste tenéis que temer, os lo digo yo. ¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios. Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados. Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones.»
En esta lectura se hace una fuerte crítica a las autoridades religiosas de la época. En ella se afirma que los fariseos y doctores de la ley van a ser los principales responsables de las persecuciones contra las primeras comunidades cristianas También dice que el castigo de dicha persecución caerá sobre la presente generación y, en eso, anuncia la destrucción de la nación judía en el año 70.
La advertencia de Jesús vale también para los sacerdotes, religiosos e instituciones cristianas y los “buenos cristianos”, siempre cercanos a la jerarquía, por cuanto jugamos en la iglesia un papel muy parecido al de los fariseos y los maestros de la ley en la religión y sociedad de aquel tiempo.
Donde llegaba Jesús siempre se congregaba mucha gente, tanta que dice la lectura que se pisoteaban y se aplastaban unos encima de los otros.
Lo que pasaba entonces es similar a lo que ocurre en este momento. Existía entonces, tal como ahora, una falta de líderes muy grande. Se requería más que nunca de un conductor, de una persona de carácter y decisión que supiera congregar y guiar a su pueblo que, se decía “parecía no tener pastor”. Pero, ¿que ha ocurrido? parece que el Espíritu Santo ha intervenido y ha soplado sobre los cardenales electores del nuevo pontífice y el resultado ha sido que, luego de la votación del conclave, se ha puesto a la cabeza de la iglesia a Francisco, que es humilde, como su homónimo y, por lo que va, desde su elección está mostrando ser un gran pastor que está guiando la iglesia por el camino que Dios le va trazando.
Cito aquí el Nro. 27 del Evangeli Gaudium
“Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda la estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la auto-preservación. La reforma de estructuras que sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad.”
Se está viendo algo que nunca antes nos había tocado experimentar y es que el papa Francisco, a pesar de su humildad, está apareciendo a diario en las noticias y la prensa, creo que nunca antes los católicos habíamos estado tan pendientes de las palabras de un pontífice, ni tampoco estudiando sus escritos, de hecho en cada oportunidad en que últimamente me ha tocado hacer la reflexión de alguna lectura, he recurrido al Evangelii Gaudimu ya que allí siempre he encontrado lo que he requerido.
Tengo muchas dudas, sobre la conveniencia o no, de darle trascendencia no conveniente, para las buenas costumbres, al problema de los homosexuales.
Tenemos muchos problemas con los Sacerdotes homosexuales y pedófilos.
Este es un tema, que debería ser abordado, entre familias Cristianas. Y su conclusión, debería ser vinculante en algún sinodo a realizarse.