Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
21 Oct 17
Lucas 12,1-7
Hasta los pelos de vuestras cabezas están contados
En esto, habiéndose reunido miles y miles de personas, hasta pisarse unos a otros, se puso a decir primeramente a sus discípulos: «Guárdense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Nada hay encubierto que no haya de ser descubierto ni oculto que no haya de saberse. Porque cuanto dijeron en la oscuridad será oído a la luz, y lo que hablaron al oído en las habitaciones privadas será proclamado desde los terrados.
«Les digo a ustedes, amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más. Les mostraré a quién deben temer: teman a Aquel que, después de matar, tiene poder para arrojar a la gehenna; sí, les repito: teman a ése.
«¿No se venden cinco pajarillos por dos ases? Pues bien, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. Hasta los cabellos de su cabeza están todos contados. No teman; valen más que muchos pajarillos.
Jesús de Nazaret con su talento de Hombre judío y con su naturaleza de Dios habla ante el numeroso grupo, Él percibe que está “como ovejas sin pastor” y rodeado del contexto religioso social-político que los fariseos junto con los herodianos –que aparecen implícitos en el relato- expresan desde la mentalidad o la ideología dominante de la época que esperaba a un mesías glorioso y poderoso; el Mesías exclama que la hipocresía es actitud que invierte los valores, esconde la verdad y expresa la fachada bonita encubriendo y disfrazando la podredumbre que hay por dentro. Jesús denuncia la hipocresía como la cáscara aparente de la máxima fidelidad a la Palabra de Dios que escondía la contradicción de la vida de los fariseos y los herodianos, porque Jesús quiere coherencia que no deja en lo escondido nada. Así el Mesías predica sencillamente el camino hacia Dios con Amor y Fe ante todo el pueblo de Palestina.
Cristianos del siglo XXI: como tú, como yo, como ellos, como ellas…recibimos la invitación a la eternidad para que nuestra vida sea tomada y purificada en Dios. Primero con la consciencia de nuestro ser débil y finito, mostrándonos libres ante la vida y los retos que delante nuestro se presentan; luego aceptar con humildad nuestros pecados, porque Dios que es Luz nos acoge como sus Amigos, ¡y vaya “…Les digo a ustedes, amigos míos…”!. Y eso desde humilde opinión nos hace verdaderamente libres, libres para amar, vivir como cristianos cercanos a Dios, la verdadera Luz.
“…ni uno de ellos está olvidado ante Dios” Esta semana dos personas muy cercanas han partido a la casa del Padre, al contemplar estas historias expreso que no sólo es para ellos o para nosotros una cierta salvación del alma en un impreciso más allá -como dicen algunos de los que nos rodean-, que todo en este mundo que nos fue precioso y querido sería borrado, sino que Dios promete la vida eterna, “la vida del mundo futuro”. Y nada de lo que es precioso y querido se arruinará, sino que encontrará plenitud en Dios. Plenitud con todo lo que nos rodea y quienes nos rodean. Esto hermanas y hermanos es Esperanza.
“Todos los cabellos de nuestra cabeza están contados”, como dijo Jesús. El mundo definitivo será el cumplimiento también de esta tierra, que será liberada de la esclavitud de la corrupción para entrar en la Libertad gloriosa de los hijos de Dios tal como enseña san Pablo. Por tanto todo lo que trabajamos, actuamos, compartimos se toma en cuenta y expresa la esperanza fuerte en un futuro luminoso y abre el camino hacia la realización del futuro. Nosotros somos llamados, precisamente como cristianos, a edificar el mundo nuevo, el “mundo de Dios” (Benedicto XVI, agosto de 2010) un mundo que sobrepasará todo lo que nosotros mismos podríamos construir.
“No teman; valen más…”. En mi ciudad pronto tendremos con Esperanza y Unidad la visita apostólica del Papa Francisco, muchos entonces nos preguntamos ¿qué quiere Dios de mí?. Mientras vivimos, tenemos esperanzas de salvar nuestra alma y estamos aún en el tiempo para merecer las gracias de Jesús.
Por eso, siempre hay una oportunidad para rehacer la vida, para levantarse de la caída, pedir perdón y seguir adelante pensando en el final, en el encuentro definitivo con Dios.
#Conserva la esperanzaAmén.
Una reflexión de esperanza, sabiendo que el buen Dios nos conoce, pero nuestra vida no es la que Cristo desea. Somos hipócritas llevamos una máscara que nos muestra como personas que practicamos lo que nos enseñó y no es así.
Deseo tener esperanza que todavía hay tiempo de sacarnos la máscara y amar, servir, ser solidario, humilde saber agradecer lo que Dios nos regala a diario.
María Isabel:
Paz y Bien,
Gracias por tus palabras…cierto la Esperanza no es virtud teologal estática, es virtud dinámica y dinamizadora por nexo estrecho con la Fe y el Amor-Caridad, todo ello exige Acción, respuesta dinámica..dejar máscaras.
Un abrazo,
David Rivera