Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
11 Nov 17
Lucas 16, 1 a 8
Los hijos de este mundo son más astutos que los hijos de la luz
“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Era un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda; le llamó y le dijo: «¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no podrás seguir administrando.» Se dijo a sí mismo el administrador: «¿Qué haré, pues mi señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer, para que cuando sea removido de la administración me reciban en sus casas.» Y convocando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: «¿Cuánto debes a mi señor?» Respondió: «Cien medidas de aceite.» Él le dijo: «Toma tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta.» Después dijo a otro: «Tú, ¿cuánto debes?» Contestó: «Cien cargas de trigo.» Dícele: «Toma tu recibo y escribe ochenta.» El señor alabó al administrador injusto porque había obrado astutamente, pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz.»
Que difícil me resultó esta lectura, debí reflexionar mucho para escribir estas líneas, y aun mientras las escribo continúo descifrando esta Palabra.
¿Que nos dice Jesús? Nos habla de un Señor rico (tal vez el mismo Jesús) que interroga a su administrador (tal vez cada uno de nosotros) sobre si es cierto que ha realizado cosas malas con lo que se le ha dado a administrar.
Siento que siempre Jesús nos pregunta si hemos hecho algo de que avergonzarnos, siempre nos da la oportunidad para que reflexionemos sobre qué hacemos con los dones que nos da, con la gracia de su amor – dada en forma gratuita por el mismo sacrificio de Cristo – y por la vida que nos ha sido regalada.
Y este administrador, luego de analizar sus debilidades – la pereza, el orgullo, su falta de riqueza – decide “hacer el bien” beneficiando a sus iguales, sin el menor ánimo de beneficiar a su Señor, ni siquiera de reparar sus faltas, sino por el contrario, decide volver a pecar, esta vez buscando el agradecimiento de aquellos que lo van a apreciar por darles lo que no es de él, perjudicando aún más a su señor
Con esto, el administrador se asegura un bienestar en el mundo, como buen hijo del mundo. Es decir, coherente con lo que ama, busca su beneficio dentro del marco donde él se mueve, entre todas las bajezas que conoce.
Y luego viene lo más extraño de esta lectura ¿Porque Jesús dice que el Señor alabó al administrador injusto, diciendo que era más astuto (como hijo del mundo) que los hijos de la luz?
A mi entender, mientras el administrador fue coherente con su acción de maldad, al buscar su bienestar con más y mayores artes de maldad, aquellos que pretendemos ser hijos de la luz, hijos del Dios vivo, actuamos en el mundo sin hacer uso de las acciones de la luz, no usamos las estrategias de amor incondicional para mejorar el entorno, no buscamos nuestra tranquilidad presente ni futura a través de la oración, la contemplación y la lectura de la Palabra, no nos aseguramos nuestra vida eterna con buenas obras y amor al prójimo, porque más nos preocupa tener bienes materiales para que otros los vean. En resumen, con total incoherencia con lo que decimos creer, muchas veces subutilizamos (y aun no usamos para nada) toda la gracia, todo el amor, todas las promesas, todas las oportunidades que Dios nos da, nos ha dado y nos dará para nuestro beneficio.
Mientras el administrador usa todas las armas del “mundo” (un eufemismo para denominar al Mal) nosotros los creyentes de Cristo tendemos a olvidar las armas de la luz. Si no están de acuerdo con esta última apreciación solo los invito a mirar cuantas veces creemos en la suerte, en las figuras e ídolos que nos traerán beneficios, en aguas milagrosas, secretos cuánticos, yerbas de la suerte y chamanes poderosos, pero dudamos en dar bendiciones, alabar a Dios, agradecer por la fe, pedir por medio de la oración, en confiar incondicionalmente en Dios.
La invitación que nos hace Jesús, a través de mostrar “la astucia del mal” es a que seamos astutos para beneficiar nuestras vidas, y de todos los que nos rodean, con las hermosas armas del amor, la fe, la esperanza, la caridad y la búsqueda del bien, es decir con todo aquello que nos permita alcanzar la Vida Eterna, porque como hijos de la Luz, debemos ser tan astutos, pero con el amor como centro, como los hijos del mundo lo son en su oscuridad.
Dice nuestro papa Francisco: “Existe, sin embargo, otro camino, el de la “astucia cristiana” que permite hacer las cosas un poco más ágiles, pero no con el espíritu mundano. Jesús mismo nos lo dijo: astutos como serpientes, puros como palomas”
Siempre me ha «rondado»…. «los hijos de las tinieblas son más sagaces que los hijos de la Luz» La veo cómo una queja del Señor a nuestra falta de astucia «evangélica»: en nuestro testimonio, en las instituciones y en las diversas formas de comunicación pastoral de la Iglesia.
A veces se nota una inercia pastoral, «llegamos tarde», nuestro lenguaje es distante, desconectado de «las angustias y esperanzas» Ciertamente hay hechos y señales positivas (Papa Francisco)esta advertencia evangèlica, repetida a lo largo de los siglos a los pastores y a sus comunidades, debemos aterrizarla con la mencionada «astucia cristiana». Hay un «banco de acciones pastorales innovadoras» habrà que darlas a conocer, En otros paìses hay iniciativas audaces para paliar la falta de Sacerdotes («que llegò para quedarse»). Asì veo parte del Mensaje del Evangelio.
Jesús mismo nos lo dijo: astutos como serpientes, puros como palomas”
Gracias por tus palabras que suenan a profeta en muchas tierras latinoamericanas…. SEr valientes desde nuestro estado y vocación SOMOS CRISTIANOS….la Iglesia crfece con noiotros y desde nosotros…apoyando a los sacerdotes pero son dejar ntros aportes…tantos retos nuevos..las familias ya no solo con el esquema tradicional papá-mamá.hijos…ahora con tantas variantes algunos nos hemos preocupado de ellas en ntras oraciones…eso aún es un grito que clama por el desierto de la vida..bendiciones
《 No admires las obras de los malos, confía en el Señor y espera su Luz,porque para Él es fácil derramar bendiciones en un instante.》