Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
08 Nov 10
Lucas 17, 1-6
“Si siete veces vuelve tu hermano arrepentido, perdónalo”
Dijo a sus discípulos: «Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquél por quien vienen! Más le vale que le pongan al cuello una piedra de molino y sea arrojado al mar, que escandalizar a uno de estos pequeños. Cuidaos de vosotros mismos.
«Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Y si peca contra ti siete veces al día, y siete veces se vuelve a ti diciendo: Me arrepiento, le perdonarás».
Dijeron los apóstoles al Señor: «Auméntanos la fe» El Señor dijo: «Si tuvieras fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: Arrástrate y plántate en el mar, y os habría obedecido».
Siendo esta una corta lectura, nos brinda la oportunidad de reflexionar tres temas importantes y actuales: El escándalo, la corrección fraterna y el poder de la fe.
Como siempre, los mensajes de Jesús son muy claros, no se anda con rodeos:
Tendríamos que preguntarnos, ¿qué entendemos por escandalizar, en estos días? Será acaso, simplemente evitar dar de qué mal hablar a los que nos rodean o debemos ir más allá, hacia nuestro interior y revisar nuestro compromiso de amor que debe ser motivo de engancharnos en la vida con aquellas personas que necesitan oportunidad de una vida justa, digna, donde se respeten sus derechos y sobre todo donde también puedan crecer como hijos o hijas de Dios.
¿Será escandaloso gastar en cosas innecesarias o exageradamente, aún en aquellas cosas necesarias, cuando hay tantas personas que no se alimentan adecuadamente ni tienen un lugar seguro donde vivir? Y podríamos seguir enumerando diversos escándalos que hacemos a diario…
En el segundo párrafo se habla del perdón, sobre todo de la corrección fraterna, aquélla que debemos practicar cada día, así viviremos atentos e involucrados con el mejoramiento de nuestra sociedad y no indiferentes.
Realmente escuchamos tantas situaciones donde podríamos intervenir para evitar que nuestros familiares o amigos cometan injusticias o abusos y sin embargo evitamos actuar por temor o comodidad. O todo lo contrario, nos volvemos jueces implacables para aquellos que se equivocaron y no podemos aceptar ni comprender las motivaciones que hubo para esos errores y no aceptamos la petición de perdón.
Jesús es muy claro, perdonar también es parte del amor, y debe ser infinito como es el amor, si perdonamos es porque amamos a Dios, y porque sabemos que no somos perfectos y que también nosotros necesitamos del amor misericordioso de Él para recibir su perdón.
En el tercer párrafo vemos cómo los discípulos, conscientes de que para poder perdonar necesitan mucha fe, piden que se las aumente y una vez más, el Señor habla del poder de la fe… ¿y nosotros, estamos seguros de que confiamos en el poder de la fe, de que hacemos nuestro mejor esfuerzo y luego ponemos nuestras necesidades en las manos del Padre para que se haga su voluntad?
En estos momentos, donde hay signos de esperanza a pesar de tanta confusión, sintámonos llamados a sembrar fe, perdón y compromiso con los más necesitados, sin que esto sea sólo una frase que se repite a través de los tiempos. Respondamos a las urgencias de nuestro tiempo, cumplamos nuestra misión y trabajemos con AMOR por el Reino. Oremos cada día pidiendo por el acompañamiento de Jesús en esta tarea para que sea eficaz.
Mi nombre es margarida condado y soy de la ACI de Portugal. Estuvo muchas veces com Davina y Corina en las assembleas de MIAMSI. Quiça ellas se acuerdam de mim, quiça no. Perdonem los muchíssimos errores que hago!
Sigo recibiendo vostras reflexiones y las encontro muy profundas. Gracias por vuestra forma de evangelizar.
Toda mi amistad y un grand saludo.
margarida
El evangelio de hoy nos habla de “ESCÁNDALO” y la actitud de amor cristiano de perdonar todas las veces que sea necesario. Esto me invita a plantear lo siguiente, a riesgo que más de alguno se moleste, incluyendo nuestra jerarquía.
Hoy vivimos momentos difíciles en nuestra Iglesia católica a raíz de una seguidilla de actos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes y algunos obispos en contra de menores; algo inaceptable, horroroso, reñido con la moral y con la ley humana y divina, lo que al parecer es algo que no es de hoy, sino que venía sucediendo de antaño y se había ocultado por una errónea política eclesial, tan alejada del mensaje de Jesús de ser fieles a la verdad. Ciertamente es algo “escandaloso”. Pero ¿Perdonar? ¿Ha ha habido arrepentimiento? Veamos. Una cosa es el abusado, indefenso y sometido a la peor denigración, al cual, estaríamos llamando a perdonar una y otra vez; y otra, es el pecador, que aunque sea un hombre entregado al servicio de Dios no lo exime ni libera ante la sociedad. Ciertamente, es posible que lo sea por una enfermedad y/o que está dentro de ámbito de las posibilidades de atrocidades del ser humano, que obligaba a su institución religiosa a apartar de inmediato a esa oveja y ponerla a disposición de la justicia de la sociedad. Pero, ¿qué ha sucedido? Se ha ocultado y a veces se ha negado, tratándolo sigilosamente dentro de un proceso de investigación bajo las leyes eclesiales, evitando así con ello, que sea un “escándalo” que dañe la imagen de la Iglesia, al costo que el daño sea soportado por esas inocentes víctimas. Es nuestra jerarquía la que ha obra mal y debe pedir perdón una y otra vez.
Lo ha hecho, pero sin la suficiente energía y cada vez a destiempo, sumado a que aún no se sabe nada del inicio de investigaciones a fondo para conocer las causas de estos hechos sucesivos a nivel mundial, que ya no son unos pocos ni aislados. Los laicos no podemos permanecer ajenos a ello. Todos somos la Iglesia. Nuestro silencio es complicidad. La verdad no podemos ocultarla con la sola solicitud de perdón hecha en forma general e impersonal, sino con denuncias, acompañadas de un profundo proceso de revisión de las causas que han originado estas aberraciones. Son las victimas las que deben perdonar, pero no es fácil si no ha habido reconocimiento ni arremetimiento en la mayoría de los casos de los victimarios, y no es posible a las víctimas (menores) exigirles olvido en algo que les ha marcado de por vida. Perdón y olvido no son sinónimos, pues el perdón supone el olvido de la deuda, pero no el olvido de los hechos. El Evangelio nos habla todos los días y los hechos que acontecen debemos analizarlo más con el corazón que con complejas elucubraciones teologales y la tan repetida puerta cerrada, ¡Cuidado! Ello es materia del “magisterio de la Iglesia”, diciéndonos, ustedes los laicos son menores de edad, no osen interpretar el Evangelio sino tienen estudios profundos…
Muito obrigado pela sua mensagem e parabéns pelo trabalho que estamos fazendo para divulgar através da Internet uma reflexão semanal diferente do evangelho tradicional, porque ela não está pronta para os religiosos e / ou religiosas, mas por pessoas comuns e leigos incorporado no mundo real vida diária. Portanto, podemos fazer um olhar mais «terra» para o que acontece em nosso mundo social. Tentamos mostrar que a palavra de Cristo ainda é relevante nos tempos modernos. Dá-nos a orientação e as respostas em um mundo materialista, egoísta e consumista está desorientado pela falta de espiritualidade.
Isso nos dá grande felicidade saber que estas reflexões serão lidos em Portugal. Nos ajudaria muito se você pode convidar seus amigos e os amigos a visitar o nosso blog a cada semana, e também encaminhar e-mail a outras pessoas em Portugal ou enviar suas caixas.
Receber um abraço caloroso do Chile
Patricio Gomez Bahamonde
Chile Renovação Cristã – MIAMSI
RenovacionCristianaChile@gmail.com