Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
30 Dic 11
Lucas 2, 34-40
El niño iba creciendo y se llenaba de sabiduría
Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Mira, este niño traerá a la gente de Israel ya sea caída o resurrección. Será una señal impugnada en cuanto se manifieste, mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo, saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres.» Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel de la tribu de Aser. No había conocido a otro hombre que a su primer marido, muerto después de siete años de matrimonio. Permaneció viuda, y tenía ya ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo día y noche al Señor con ayunos y oraciones. Llegó en aquel momento y también comenzó a alabar a Dios hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén. Una vez que cumplieron todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se desarrollaba lleno de sabiduría, y la gracia de Dios permanecía con él.
En este relato del evangelista Lucas en sus primeras cartas a la comunidad cristiana, nos explica el deseo de narrar con fidelidad tal cual sucedieron los acontecimientos; me atrae la frase pronunciada por Simeón unos versículos anteriores a este que nos ocupa hoy:
«¡Señor! ahora ya puedes dejar que tu servidor muera en paz, como le has dicho.
Por que mis ojos han visto a tu Salvador que tú preparaste para presentarlo a todas las naciones.
Luz para iluminar a todos los pueblos y gloria de tu pueblo Israel».
Evidente que Simeón estaba en común oración con Yavhe, se fiaba de las revelaciones que el sentía en su interior, en su intimo contacto con Dios, de igual modo sucede con Ana la mujer de este relato, ella también guardaba celosamente en su corazón, su profunda oración y confianza en su Dios, que prometió la salvación a su pueblo elegido, Israel.
Siento que «Simeón y Ana» pueden ser los que representan a los judíos fieles, a los pobres del Señor; para quienes la salvación tiene significado de justicia y esperanza.
También los veo como «ese mundo viejo», que este niño Jesús viene a renovar, a desestructurar,
a cambiar, a proponer nueva modos de convivencia, proyecto de vida con mas equidad y justicia social.
El es la Luz que iluminara a los pueblos, y que en nombre de esa luz y referente a Él se dividirán los hombres. Este mismo signo «nos propone», sugiere, este Niño Dios que acaba de nacer y que desea la alianza con cada uno de nosotros.
El texto de hoy termina diciendo que el niño Jesús crecía, se desarrollaba y que la gracia de Dios estaba en èl.
Quiero terminar trasmitiendo mi experiencia, de que hoy día aun es posible vivir en gracia ,
crecer en y desde la gracia de Dios , si no rompemos el vinculo profundo desde nuestro intima convicción que nos da la fe y como el «racimo de vid» estar unidos al tronco que es el Espíritu de Jesús que vive y crece con nosotros.
!Solo espera que le demos espacio y un lugar donde nacer, busquémoslo en nuestro Belén interior!
Dios asume la humanidad, y nace “El Niño”, trayendo alegría y luz al mundo.
Los pastores reciben el anuncio de un ángel, los reyes magos siguen una estrella que indicaba el lugar donde estaba el niño, Simeón reconoce al hijo de Dios, también Ana de la tribu de Aser, e incluso Herodes, quien lo percibe como una gran amenaza, tanto es así que manda matar todos los infantes de edad similar a Jesús.
El niño aún nace en los corazones humanos, permitamos que crezca fuerte y sano en ellos, en la alegría y luz del amor.
Hola quiero hacer un comentario, pero si me desvio en la doctrina porfavor correjidme, que no es mi intención decir herejias.
En esta porción del evangelio lo que me llama la atención, es que dice que el niño crecía y se llenaba de Sabiduria… (en algunas traducciones dice así)… bueno entiendo que Jesús crecía, y en ese proceso de desarrollo, él empezó recién a tener conciencia, y entendimento de su naturaleza no sólo humana sino también divina, fué un proceso en que el hombre Jesús, es confirmado en si mismo en su corazón y en su conocimiento propio, de su divinidad y misión salvífica… al margen de lo que María intelectual y teóricamente le informase… ademas, es posible que al estudiar las escrituras, su entendimiento de las mismas, sería especial y le fué confirmando, lo que él verdaderamente era y la misión que tenía, es decir es un aprendizaje, en el que él en su libertad y voluntad humana tenía que participar y poner de su parte, como el alimento para el crecimiento y fortalecimiento, es una actitud que Jesús tuvo que aprender, ejercitar y desarrollar, hasta llegar a crecer, lo que es. Esto implicaría, y entendería porque alguna vez dijo a la Siro fenicia, que él había sido enviado a las obejas perdidas de la casa de Israel… el hombre Jesús, llega despues a comprender la magnitud y extención y Jurisdicción de su obra salvífica… si me equivoco porfavor correjidme. Gracias.
hola Carlos, interesante tu reflexion y el dinamismo y fuerza con que sientes al Jesùs de la historia, quien serà luego el Cristo de nuestra fe… de mi parte coincido contigo en tu apreciacion del proceso de Jesùs en cuanto a su humanidad y luego su aprendizaje de Hijo elegido de Dios para cumplir las promesas de Yavhe al pueblo elegido y renovar su alianza con cada uno de nosotras/os…
me encantaria escuchar o leer algun otro comentario, estamos abiertos al dialogo, queremos caminar juntos/as en esta etapa del peregrinar de nuestras vidas….adelante y gracias por compartir tus experiencias de fe ..cordiales saludos Gloria