Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
02 Dic 17
Lucas 21, 29-33
Y les refirió una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan las hojas, al verlo, sabéis por vosotros mismos que el verano ya está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que el reino de Dios está cerca. En verdad os digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.
“Cuando veas que suceden estas cosas, sabed que está cerca el Reino de Dios”. Lo común al leer este enunciado es que pensemos en una aseveración apocalíptica, muy recurrida a veces para inducir al miedo y la desesperanza. Sin embargo yo me pregunto ¿Dónde está el Reino de Dios?, ¿Cuándo llegará? piensen ustedes que estas palabras fueron dichas 2000 años atrás.
Bueno…, parece ser, que lejos de ser esto una “amenaza”, es una afirmación liberadora y esperanzadora, pues nos está mostrando que el Reino de Dios está en todos los tiempos y lugares, en el encuentro con el Amor sempiterno que Jesús proclama en su maravillosa Palabra. Llegará cuando abramos nuestros corazones a este Amor divino, que hace que las personas cambien el sino de su existencia terrena, por el encuentro regocijante con esta energía inagotable y perpetua que es el Amor infinito (Dios).
Hoy en día, la amenaza de la destrucción del mundo está como una espada de Damocles, sobre él, por causas que el mismo hombre provoca; guerras, narcotráfico, terrorismo, comercio de armas, trata de blancas y/o blancos, esclavitud, hambre, miseria, enfermedades, destrucción de grandes ecosistemas, especulación de los alimentos etc., ante esta mirada catastrófica la humanidad pierde la esperanza profetizada por Cristo y olvidamos “el mensaje de su vida y de su historia”. Lo único que puede cambiar la secuencia progresiva de esta destrucción, es el amor, que es el fundamento de verdadera justicia. Nadie que ame en realidad destruye, ni envenena, ni esclaviza, ni vende armas mortales, ni ambiciona poder sólo por el hecho de ostentarlo; por el contrario, ayuda a perpetuar la vida en una descendencia sana y justa, aquella humanidad en la que Cristo confió.
En estos momentos en Chile, nos encontramos en una campaña electoral y no nos puede dejar de afectar la continua descalificación de los partidarios de los candidatos, unos a otros y en todos los medios. Esto sin lugar a dudas va enardeciendo los ánimos y destruyendo poco a poco la paz de nuestros espíritus, va poniendo también, en contra unos a otros y aumentando la odiosidad entre amigos e incluso en el seno de algunas familias; destruyendo la vida en comunidad y en casos extremos violentándonos al punto de la agresión. ¿No es hora ya de dejar que nuestros espíritus alojen al Amor y de este modo participar del Reino de Dios?
La participación política, la elección de nuestros gobernantes es también una participación activa en el Reino, es además una responsabilidad cívica, mientras se tenga conciencia y lealtad a los principios morales que conllevan al buen vivir de toda la comunidad y no basado en intereses personales, tampoco en el escarnio de nuestros adversarios.
En este álgido momento de mi país, en que se auguran miles de penurias y debacles, sí el triunfo es para uno u otro de los candidatos; nuestro compromiso al elegir, sea bajo los prismas de honestidad, compromiso con el otro, justicia y verdad; es decir, con verdadera paz, esa que fluye en nuestros corazones cuando amamos, incluso al que piensa diferente. Sé que es humanamente difícil en una contienda electoral; pero no lo es tanto, sí nuestro corazón es tierra fecunda y parte del Reino de Dios, del Reino del Amor, que está cerca de cada uno, ¡Descubrámoslo! ¡Sintámoslo! ¡Vivámoslo!
Creo en lo siguiente, las minorías modernistas que gobernantes que de alguna u otra forma maneja el poder y las fuente de información masiva, imponen criterios sobre ley de aborto, matrimonio igualitario sin que haya un debate de ideas reales. Mientras terminan legislando e imponiendo sus leyes…
Jesus dijo: El reino de Dios se ha acercado; o el reino de Dios esta entre nosotros. Buscad primeramente, el reino de Dios y su justicia, que todo lo demas sera dado por anadidura. El reino de Dios es semejante a…. (dio una serie de parabolas para describirlo), y aun asi la gran mayoria de personas en este mundo, no es capaz de verlo, ni de encontrarlo; porque aunque el reino de Dios este entre nosotros; los violentos lo arrebatan, y el mundo fisico es demasiado real, como para decir que no es de verdad. Cristo es el reino de Dios, y el es tambien la verdad. Nosotros podemos entrar en ese reino desde ya, (si creemos, o si queremos, por supuesto), pero para entrar al reino es necesario conocer el camino: Jesucristo. Todos los apostoles excepto Judas, conocieron el reino, y entraron en el reino, asi tambien el apostol Pablo, por eso dice: Conozco a un hombre, no se si en el cuerpo o fuera del cuerpo, que fue arrebatado hasta el tercer cielo. Si se puede entrar al reino de Dios, cuando creemos en el plan de salvacion de Dios, confesamos nuestros pecados, nos arrepentimos, pedimos perdon, y dejamos la vida pecaminosa; morir a la carne, y vivir en el espiritu. Despues de eso, todo lo que venga, o lo que pase, en el mundo fisico de los sentidos, sabemos que lo sufriremos por un tiempo, pero un dia gozaremos de la vida eterna.
Saludos y bendiciones!
Pero no nos engañemos con uno de los candidatos, por atractiva que sea su oferta, tenemos asegurada la leyes de Genero y las de perfeccionamiento del aborto