Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
23 Mar 08
Lucas 24, 13-35
Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús, que está a unos doce kilómetros de Jerusalén, e iban conversando sobre todo lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar con ellos, pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. El les dijo: «¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y parecían muy desanimados. Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó: «¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo que ha pasado aquí estos días?» «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron: «¡Todo el asunto de Jesús Nazareno!» Era un profeta poderoso en obras y palabras, reconocido por Dios y por todo el pueblo. Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz. Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a Israel. Pero todo está hecho, y ya van dos días que sucedieron estas cosas. En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.» Entonces él les dijo: «¡Qué poco entienden ustedes, y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?» Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por Moisés y luego todos los profetas, Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir adelante, pero ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el día.» Entró, pues, para quedarse con ellos. Y esto sucedió. Mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, y en ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero ya había desaparecido. Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once y a los de su grupo. Estos les dijeron: «Es verdad. El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.» Ellos, por su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Jesús se presenta el mismo día de su resurrección a dos de sus discípulos, dos seguidores, que hoy puede ser uno cualquiera de nosotros. ¿Qué nos debe llamar la atención y a qué nos debe conducir esta lectura?
1) Que el Señor Jesús está vivo entre nosotros, está en nuestro camino diario y en nuestra vida cotidiana, laboral y en la sociedad toda. “Vino para quedarse”. «He aquí que estoy con vosotros todos los días, hasta la consumación del mundo» (Mt 28). Observemos a nuestra sociedad actual ¿Se vive y desenvuelve con esa conciencia que Él está realmente con nosotros? Ciertamente no: Hemos ido dejando a un lado al Señor, lo hemos ido reduciendo al Templo, ala Sacristía, a la vida de lo personal, dejando al quehacer social alejado de Dios. Vivimos en dos mundos, lo que no es en absoluto lo que Jesús quiere de cada uno. Esta lectura nos debe hacer reflexionar para cambiar nosotros y promover cambios en los demás: Dios es y debe ser el centro de la vida de todo, sin dejar espacio alguno sin su presencia.
2) Que no es su forma, figura, rostro, lo que nos debe llevar a conocerle, pues como hijo de Dios, su presencia es múltiple, escapa a nuestra imaginación y comprensión. Está en el enfermo, el desvalido, en el pobre como en el rico, en la naturaleza, está inserto entre nosotros, está en nuestro corazón, forma parte de cada uno de nosotros. Pero, para poder verlo y sentirlo, debemos abrir nuestros ojos con una forma diferente de ver y también abrir nuestro corazón con fe, despendimiento y entrega. ¿Es así como lo buscamos, lo encontramos y sentimos? Ciertamente, no del todo, pues vivimos en una sociedad cultural incrédula, con falta de espíritu solidario, muy individualista, cada uno centrado en el interés personal, con “viseras” de protección en los ojos para no ver hacia los lados. Escondidos con lentes oscuros que usamos aún en los días en que no hay sol.
3) Que para Jesús la fraternidad y la unión está en torno a lo que simboliza “la mesa”: cercanía, alimento para el cuerpo y el alma, compartir el alimento que es el producto del trabajo de todos: “Mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio”, y entonces “lo reconocieron”. Isaías dice: «Parte tu pan al hambriento, y llévalo contigo a los necesitados y a los vagabundos» (Is 58).
4) Que no es con los ojos externos sino con los internos con los que se reconoce a Jesús. Es con el entendimiento y los sentidos internos. Nos hemos peguntado ¿Cuántas veces no lo hemos reconocido, incluso estando en el templo, en meditación, concentrados, pero en nosotros mismos: encerrados hacia adentro?
Una vez más, el Evangelio de hoy nos muestra que el mensaje de Jesús no es algo del pasado, de tiempos que debemos olvidar, sino que -por el contrario- es un llamado y una orientación precisa, necesaria y plenamente vigente para ordenar nuestra y sociedad para un juntos construir el Sueño del Señor: comunidad de hermanos que están llamados para amar y amarse, para compartir los talentos, dones y bienes de la Tierrabajo un espíritu de solidaridad y del bien común.
You really make it appear really easy along with your presentation, however I am finding this matter to be really something that I believe I’d by no means understand. It seems too complex and very huge for me. I’m looking ahead for your next post, I’ll try to get the cling of it!