Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
21 Sep 09
Lucas 9, 46-50
«El más pequeño de vosotros es el más importante»
En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante. Jesús, adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo: «El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí acoge al que me ha enviado. El más pequeño de vosotros es el más importante.»
Juan tomó la palabra y dijo: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir.» Jesús le respondió: «No se lo impidáis; el que no está contra vosotros, está a favor vuestro.»
Ocurrió que un día que Jesús, como ya lo había hecho en varias oportunidades, les anunció su pasión y muerte. Pero ellos no lo entendieron.. Era difícil para ellos comprender que un hombre con la vitalidad y encanto que tenía Jesús estuviera hablando de su muerte. A ellos más bien les interesaba saber algo que, para ellos parecía más importante, y era conocer quién iba a ser el primero, el más importante, aquel que iba a estar más cerca de el.
Aún ahora guarda gran importancia saber cual será la ubicación que se nos dará en la mesa en un banquete. Ciertamente a nadie le gusta quedar muy lejos de la cabecera, del festejado, o en la empresa, qué lugar tendremos en el organigrama.
Ellos pensaron que, por la cercanía que tenían con Jesús, iban sin duda, a estar varios peldaños sobre el resto de la gente.
Jesús entonces acercó a el a un niño y le abrazó.
Recordemos que en aquella época los niños, al igual que las mujeres, tenían muy poco peso en la sociedad. Más bien eran un estorbo, por decir lo menos. Para los judíos los hombres adultos tenían que ser graves, muy serios y de poca risa. Muy poco les preocupaba seres o cosas menos responsables que ellos, especialmente las mujeres y los niños.
Jesús más bien elude la pregunta y no contesta. En cambio tomó a un niño y lo abrazó demostrando con ello lo importante que es ser pequeño. Esto no quiere decir que debemos hacer niñerías o bobadas, sino que debemos ser humildes. A no despreciar a nadie por ser distinto. No debemos sentir que nadie inferior a nosotros o poca cosa.
El niño es fiel al cariño de su padre. Si enferma sabe que la enfermedad no se la mandó su padre que estará a su lado velando por su recuperación y hará todo lo que esté de su parte y aún más para verle aliviado.
Sabemos que Dios está así de pendiente de nosotros. Lo importante es darnos cuenta que para ser grandes debemos hacernos pequeños. Ser humildes y servidores de los demás.
Saludos Percy por tu sensible reflexión, la imagen del niño enfermo y su padre me llegó hondo al corazón, con lágrimas por la falta de aquel que me quería siempre y siempre estaba a mi lado.
un abrazo,
davina
Amiga
Tenho recebido sempre as reflexões semanais…
Agradeço e passo uma frase reflexiva que gosto muito: «A vida nos foi dada por Deus como oportunidade»: vocês não perdem tempo… Vamos adiante!
Abraço fraterno
Mariah (coordenadora do Diocesano Rio)
Agradezco humildemente desde la tierra de los Inkas, Perú, los mensajes que semanalmente recibo de la palabra de nuestro creador, sinceramente Kike Minaya
Muy bello el mensaje de Percy. Yo como Pediatra estoy permanentemente en contacto con los niños, y doy testimonio que son una fuente inagotable de profunda sabiduría y enseñanza para nostros que pertenecemos al mundo adulto, es por ello que Jesús nos pide no perder esa sabiduría infantil , que se da con generosidad y amor transparente en todo momento. Gracias Percy