Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
26 May 18
Marcos 10, 13/16
El que no acepta el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Empezaron a llevarle niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño de ninguna manera entrará en él». Y después de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos.
Por lo que nos dice este texto, habla de que son los niños quienes tienen la mejor opción o aptitud para entrar al Reino de los Cielos. Mencionemos aquí alguna de las aptitudes o cualidades que los niños tienen. Siempre hablan con la verdad, sus corazones están siempre muy dispuestos, sin miedo, inocentes, atentos y deseosos por descubrir el mundo. La formación y educación de un niño, para llegar a ser adulto, depende de lo que nosotros, sus padres, les enseñemos y demos, es decir, son una semilla que depende de cómo la cuidemos y alimentemos para que dé un buen fruto o no lo darán. Desde luego todos pasamos por esa niñez, algunos tuvimos malos cuidados, mala educación, mala formación, otros, en cambio tuvimos todo lo contrario, pero de todos modos creo que hoy el Señor nos está dando la oportunidad y capacidad para corregirnos y convertirnos en un buen fruto.
¿Cuáles son las cualidades que el Señor reconoce en los niños y nos pide que nos asemejemos a ellos, quizás mi niñez no fue tan buena como yo hubiera querido, pero ¿le doy gracias al Señor por la oportunidad que me da para lograr ser un buen fruto y también para ser un buen sembrador en mis hijos y los niños que me rodean y lograr así que ellos que sean buenos frutos?
En la actualidad:
¿qué hago para que mis hijos, nietos y niños, en general, sean buenos frutos?
¿qué valores inculcamos a nuestros niños?
Creo que con nuestro ejemplo no basta. Hoy la juventud busca y lucha, por otros valores que, tal vez, no son aquellos que tuvimos nosotros y buscan otras formas de surgir y hacerse adultos.
Hemos recapacitado de que muchos de los valores que nosotros teníamos y nos guiaban ya no son los mismos y, podríamos decir que ya eso que proclamábamos que todo tiempo pasado fue mejor hoy no corre. Recapacitemos en esto pues creo que la gente hoy es mucho más sincera y va directo al grano
yo no se si los valores ahora son otros, si han cambiado, solo se que me estoy tomando en serio la enseñanza de Marino Restrepo quien enseña, que hay que ser mas creyentes, mas confiados, buscar en el interior al Señor con el Rosario o meditando según el Espíritu Santo sople para encontrar esos momentos de plenitud, de misericordia, de fragilidad, de ser niño perdonado frente al amor inmenso que El Señor nos regala y que ciertamente no merecemos ni somos dignos de recibir….