Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
22 Mar 14
Marcos 12, 28b-34
“El mandamiento más importante”
Entonces se adelantó un maestro de la Ley. Había escuchado la discusión y estaba admirado de cómo Jesús les había contestado.
Entonces le preguntó:” ¿Qué mandamiento es el primero de todos?” Jesús le contestó: “El primer mandamiento es: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es un único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia y con todas tus fuerzas. Y después viene este otro: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento más importante que éstos.” El maestro de la Ley le contestó: “Has hablado muy bien, Maestro; tienes razón cuando dices que el Señor es único y que no hay otro fuera de él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todas las víctimas y sacrificios.” Jesús vio que ésta era respuesta sabia y le dijo: “No estás lejos del Reino de Dios.” Y después de esto, nadie más se atrevió a hacerle nuevas preguntas.
¿Cuántas veces nos habremos planteado la pregunta “¿qué es lo primero?” que tendríamos que considerar al tomar decisiones y más aún como aquéllos que aprendían del Maestro y le preguntaban constantemente como en este trozo del Evangelio, ¿cuál es el primer Mandamiento? Y la respuesta de Jesús es categórica, clara, amplia y precisa….
Sin embargo, aún seguimos preguntando porque no hemos entendido o no queremos entender. Hay tantos factores que nos distraen de esta Verdad absoluta y nos seguimos equivocando, desconociendo que el amor a Dios y al prójimo es lo que debe regir el orden mundial.
Cuántas veces creemos que “cumplir” los 10 mandamientos dados en el Antiguo Testamento, nos hace “buenos cristianos” pero nos hemos confundido dejando de lado esta enseñanza de Jesús basada en el AMOR que es lo que debe primar en nuestras acciones y decisiones de cada día.
Y es que el amor a Dios y al prójimo van tan de la mano que no podríamos decir que amamos a Dios si no amamos al prójimo en hechos muy concretos de cada día y de acuerdo a las Bienaventuranzas y al Sermón del Monte y que están íntimamente ligados con la justicia y generosidad con que nos manifestemos donde nos desenvolvemos, empezando por la familia y las personas más cercanas y que necesitan de nuestro amor fraterno para conocer sus necesidades y ser consecuentes con ellas.
Estamos viviendo una Cuaresma más, detengámonos a revisar nuestras acciones y tratemos de enriquecerlas con obras de amor.
…y por eso, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandatos, con toda certeza sabemos que amamos a los hijos de Dios. (1 Jn. 5,2)
Muy bueno el evangelio de la semana.
La pregunta o dificultad es cuando nos decidimos a ponerla en práctica. En donde vivimos, una pequeña ciudad balneario, tenemos un grupo de amigos en que nos juntamos un día a la semana para ver una película y luego, compartir reflexiones.
La semana pasada hemos visto la película Filomena en que una madre que ha debido sufrir gravísimos errores de la mentalidad cerrada de unas religiosas medio siglo atrás, nos dejó enseñanzas importantes a mí y a mi esposa. La protagonista da una clase magistral de testimonio de vida de amor verdadero, perdona a quién le hiciera mucho daño por no saber amar.
Es a cada instante que debemos aplicar el amor con aquellos que más nos duela. Los que celebran al SEÑOR todos los Domingos y no aplican lo que escuchan en el Evangelio no son coherentes entre fe y vida. Se conforman con ir al templo y listo, no siguen a Jesús en su diario vivir. Debemos ayudar a ver el evangelio no cómo una obligación que se puede eludir o acomodar, sino como una invitar a cambiar según Jesús lo señala y es la BUEN NUEVA.
Gracias una vez más por permitirnos estar en contacto con DIOS y tratar de aplicar su mandamiento del amor.
Bernardo Canales. Algarrobo, Chile