Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
08 Ago 14
Mateo 16, 24-28
«¿Qué podrá dar un hombre para recobrar su vida?»
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: El que quiera venirse conmigo, que se niegue s sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recuperarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta. Os aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin antes haber visto llegar al Hijo del hombre con majestad.
Oh wow, oh wow, oh wow”, estos, según “The New York Times”, fueron los últimos vocablos con los cuales se despidió de este mundo, el famoso magnate de la informática Steve Jobs, quien a los 26 años, ya era millonario; falleció a los 56 años de edad, como consecuencia de un cáncer pancreático que lo aquejaba desde el año 2004. Fue en Octubre del 2011, cuando murió este célebre creador de “Apple”; brillante, talentoso, y si me permiten decirlo, bastante atractivo físicamente.
Desgraciadamente, todo lo que brilla en este mundo, lleva implícito un tiempo finito, y lo dice también Francisco, Obispo de Roma: “no he visto nunca, que un camión de mudanza, acompañe un funeral”; entonces, ¿qué es lo que en realidad trasciende más allá de nuestra existencia terrena?; (por mi parte, me niego absolutamente a pensar que mi esencia, acabará cuando la fría muerte toque mis huesos). Aquí, es donde nos hacemos conscientes de nuestro espíritu, y que somos seres con una “dualidad unificadora”, entre nuestro cuerpo mortal y nuestro espíritu inmortal.
Teniendo en cuenta esta verdad, ¡apostamos!, y Jesús nos pide a través de su Palabra, que ¡apostemos a Él!, y nos entrega la convicción, que a través de las cosas buenas que hagamos con nuestra “parte mortal”, tendremos mayor recompensa en la perpetuidad de nuestro espíritu, después de la muerte.
“¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si se pierde así mismo?”(Mateo 16,26) dice el evangelio;….entonces, ¿de qué sirve amasar una fortuna, invertir en bienes por tan corto tiempo, en relación a la eternidad?
Jesús nos da la receta; cómo llegar al Padre, y cómo alcanzar la “Plenitud de nuestro espíritu” en el tiempo infinito; y al parecer “nada difícil”,…….solamente dice :”Ámense los unos a los otros”. ¡Uff! Amigos……, ¡tan simple receta!, pero que, ante el continuo negocio de armas; ante la creación de conflictos por causas ficticias; ante el hambre causado por la depredación de la naturaleza, en la que algunos arrasan con los bienes que la tierra proporciona, al uso de todos por igual; ante el egoísmo cruel, de ver morir a tantos inocentes, con el único fin malévolo de obtener poder y riqueza; ante esto Jesús nos dice: “…….entonces se recompensará a cada uno según su conducta……….”(Mateo 16,27) .
Muchos, tendemos a pensar, que los grandes conflictos en la tierra, son de “otros”, en los cuales nosotros no tenemos ninguna injerencia; pero todos, sin lugar a dudas, actuamos en ocasiones tratando de acaparar para nosotros mismos, gratificaciones mundanas, que por cierto, no tiene nada de malo aspirar a ellas y una buena calidad de vida como consecuencia de nuestro trabajo, pero, cuando nos hace indolentes y no nos importa el dolor que ello cause a otros, aspirando siempre al placer terreno, olvidándonos de la promesa de gozo perpetuo del espíritu, más allá de la muerte; nos exponemos a la seducción del poder y del dinero, al punto que es fácil ver en nuestro medio: “corrupción”, “indiferencia ante el dolor de los demás”, “egoísmo”, “tráfico de influencias”, “superficialidad extrema”……….y otros tantos males que condenan a las sociedades a ser miserables.
¿Qué podrá dar un hombre para recobrar su vida?…………………
Toda persona sabe, cuanto, donde, por qué y por quién apuesta, ……”libre albedrío”.
Me permito agregar una reflexión que encontré, que me hace mucho sentido al respecto.
De Qué Te Sirve
¿De qué te sirve el agua que de lo alto rocía y hace madurar el fruto del huerto que tú cultivas si desconoces la mano que tales dones te envían?
¿De qué te sirve la vida atada a seguridades que dan cobijo a tus miedos y alimentan ansiedades si muere de sed tu alma cautiva en las mezquindades?
¿De qué te sirve la gloria de tu esfuerzo a toda costa que te oculta, que te ata, que te amarga y descoloca si te pierdes la alegría que al calor de Dios nos brota?
(Anónimo – Con arreglos)
Estoy de acuerdo con Francisco nadie en su funeral va seguido por un camiòn de mudanzas.
Pero tener bienes es bueno para los que le dan buen uso y comparten con los que necesitan en su inmediato entorno.
Basta ver la primera misa del mes » Ayuda al necesitado».
Asistencia a misa 150 personas y no mas de cinco bolsas con vìveres para la gente en situaciòn vulnerable.
Da pena ver gente que reza, pero…………no escucha nada de lo que nos enseña la Biblia.
Dios no nos juzgarà por los pecado ya que todo el mundo peca y puede ser perdonado.
Pero, que hay de las buenas cosas que de pueden hacer en vida por el pròjimo. Estas valen mil veces màs que rezar ir a misa y no ver lo que sucede a su alrrededor.
Esto me lo enseño en una confesiòn el Pàrroco de Algarrobo Jaime Fernandez Sanfuentes Q.E.P.D
Jamàs lo olvidarè