Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
15 Ago 15
Mateo 19, 16-22
«Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, así tendrás un tesoro en el cielo”
Un hombre joven se le acercó y le dijo: ”Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para conseguir la vida eterna?” Jesús contestó: “¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Pero si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos”
El joven dijo: “¿Cuáles?” Jesús respondió: “No matar, no cometer adulterio, no hurtar, no levantar falso testimonio, honrar al padre y a la madre y amar al prójimo como a sí mismo”. El joven le dijo: “Todo esto lo he guardado, ¿qué más me falta?” Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, vende todo lo que posees y reparte el dinero entre los pobres, para que tengas un tesoro en el Cielo. Después ven y sígueme.”
Cuando el joven oyó esta respuesta, se marchó triste, porque era un gran terrateniente.
En este texto podemos descubrir algunos mensajes que podrían ser recibidos también hoy en un diálogo con Jesús, si queremos obtener respuestas en la búsqueda del camino para llegar a la vida eterna, tal como lo plantea el joven rico.
Primero tener claro que el encuentro definitivo será con Dios, uno y trino, que es el “BUENO” y que ese camino fue enseñado, proclamado, insistido por Jesús durante su vida pública: Seguir a Jesús trabajando por el Reino, amando a Dios y al prójimo, buscando su mensaje en el quehacer de cada día, a través de la oración, la reflexión, la meditación, la eucaristía, para así fortalecernos y poder realizar la misión que a cada uno le toca en la construcción del Reino. De esta manera estaremos cumpliendo con los mandamientos que tantas veces hemos leído, estudiado, aprendido y que a lo mejor, hemos pensado en cumplirlos al pie de la letra y así ser “buenos cristianos”. A esto se refiere este segundo punto en el diálogo del joven con Jesús: El cumplimiento de los mandamientos y el joven del evangelio, los cumplía perfectamente…
“¿Qué más me falta?”
Tal vez esa sea la pregunta clave que hace el joven a Jesús y que debíamos plantearnos nosotros hoy: “¿Qué más me falta?”
- Tal vez conocer más a Jesús y sus enseñanzas …
- Amar al prójimo como a mí mismo, pensando siempre en los más necesitados …
- Buscar profundamente cuál es la misión a la que he sido llamado como hijo de Dios …
- Dar testimonio de fe y amor a través de las obras de misericordia …
- Comprometerme coherentemente en el medio donde estoy de acuerdo a los talentos que he recibido …
Podríamos seguir anotando respuestas que se nos ocurren y que probablemente las vivimos… La respuesta de Jesús es clara: “Si quieres ser perfecto vende todo lo que posees y reparte el dinero entre los pobres, para que tengas un tesoro en el Cielo. Después ven y sígueme”
A cada uno nos toca responder, el joven rico ya lo hizo, ahora ¿cuál es nuestra respuesta?
Sería bueno empezar por reconocer nuestros apegos temporales y las muchas veces en que renegamos por lo que tengo o no tengo, tenía o debería tener… perdiendo así de vista lo que soy y la tarea que me toca.
“Oremos para poder responder a Jesús y seguirlo”
Muy interesante tema que toca Ketty.
El Joven Rico quiso impresionar a Jesús, cumplía todos los mandamientos desde su juventud.
Jesús entonces va al corazón del Joven y le pide lo que el atesora, su tesoro, lo mas importante para él.
Ese primer lugar es el que Jesus nos disputa a todos, su 1er lugar, no lo comparte con nadie.
La enseñanza se complementa con la historia de Zaqueo, el cobrador de impuestos, millonario también.
Sin que Jesús le diga nada, el ofrece » la mitad de mis bienes doy a los pobres». Y Jesus le respondió, «Hoy ha venido la salvación a esta casa»
El vió que la riqueza había salido de su corazón, del primer lugar de Zaqueo. Por eso no le pide el 100% de sus riquezas, por que lo importante es, «entrega tu tesoro» o «tu prioridad»
Ketty gracias por recordarnos que los dones que nos fueron regalados por DIOS debemos entregarlos a nuestros hermanos en gestos de amor.
Los puntos que tú tan bien expones tenemos que aplicarnos para que este mundo empiece a caminar por la senda de CRISTO
Muy interesante. Nos hace reflexionar en nuestra vida diaria.
Despojarse es difícil, pero posible.