Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
13 Jun 20
Mateo 5, 17-19
No he venido a abolir, sino a dar plenitud
No penséis que he venido a suprimir la ley o los profetas: no he venido para suprimir, sino para darle su forma definitiva. Les aseguro que primero cambiarán el cielo y la tierra antes que una coma de la Ley: todo se cumplirá. Por lo tanto, el que deje de cumplir uno de los mandamientos de la Ley, todo se cumplirá. Por tanto, el que deje de cumplir uno de los mandamientos de la ley, por insignificante que parezca y enseñe a los hombres a desobedecerlos, será el más pequeño en el reino de los Cielos; al contrario, el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.
Hace algunos años me tocaba viajar con cierta frecuencia a Roma. Nunca dejaba de visitar la iglesia de San Luigi dei Francesi donde se puede ver, a un costado del altar mayor, un maravilloso mural del pintor Caravaggio sobre la vocación de Mateo: a un costado, casi de espaldas, Jesús está apuntando con el dedo a un caballero sentado ante una mesa donde se ven, monedas. Con el rostro vuelto hacia su izquierda y recibiendo la luz de frente, tiene el brazo doblado apuntándose a sí mismo con incredulidad pintada en el rostro. Se sabe que Mateo dejó en el acto su trabajo como recaudador de impuestos, siguió a Jesús y se dedicó a escribir para el pueblo judío. Es la razón por la que cita con frecuencia pasajes del Antiguo Testamento, para recalcar que se están cumpliendo. Esta escena del llamado de Mateo aparece escuetamente en los tres sinópticos. En tren de comparaciones, existe otra genealogía que es masculina y no abre el evangelio de Lucas, parte del presente y cuando llega a Abraham sigue de largo hasta llegar a Adán, ¡hijo de Dios!
Características propias del Evangelio de Mateo que en los libros figura en primer lugar pese a no haber sido el primero en ser escrito: parte con una genealogía de Jesús desde Abraham y deja lugar a tres mujeres, una de las cuales fue prostituta, y acaba en José, esposo de María. Están dispuestos en tres grupos de catorce generaciones, número simbólico. Lucas, por su parte, que no conoció a Jesus, también tiene una genealogía que parte del presente con José, supuesto padre de Jesús como cabeza de una genealogía sólo de varones que, al llegar a Abraham sigue de largo hasta llegar a Set hijo de Adán, Adán hijo de Dios.
El texto que nos ha tocado analizar está en el contexto de las bienaventuranzas que acaban de ser pronunciadas en el Sermón de la Montaña. La ley está puesto para calmar a su público judío que acaba de recibir un desafío radical.
Deja una respuesta