Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
05 Dic 11
Mateo11, 16-19
Jesús juzga a su generación
«Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo;
Os hemos tocado la flauta,
Y no habéis bailado,
Os hemos entonado endechas,
Y no os habéis lamentado.
Porque vino Juan que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores. Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras.»
Este pasaje del evangelio nos muestra un Jesús dolido y tal vez decepcionado por las reacciones y actitudes de los de su generación frente a la verdad revelada por Juan y por Él mismo.
Esto me mueve a preguntarme sobre cómo se sentiría frente a esta generación, qué pensaría de nuestras reacciones y actitudes frente a los acontecimientos injustos que suceden día a día a todo nivel…….
Tal vez la diferencia de aquella generación con la de hoy, es que ellos se pronunciaban equivocadamente al juzgar a Juan y a Jesús y la actual no se pronuncia para alzar su voz frente a tantos falsos líderes que manejan al mundo o frente a tanta desvalorización de lo esencial creado por Dios.
Entonces Jesús podría decirnos también que parecemos chiquillos mirándonos unos a otros para imitarnos y competir en el tener olvidándonos del ser, o tal vez que vamos trastocando nuestra escala de valores donde más importante es lo que impone la sociedad que lo que nosotros somos capaces de crear y descubrir dentro de nosotros mismos.
Y dentro de todos estos comportamientos, ¿dónde va quedando la búsqueda de la verdad y de la fe que “mueve montañas?
Acaso, ¿estamos claros que las enseñanzas de Jesús son tan actuales y sencillas como siempre lo fueron?
Nos preparamos para recordar y celebrar su nacimiento, recordemos pues que desde entonces, trae su mensaje de Justicia, Amor y Paz a las personas de buena voluntad……
Preparémonos para ser una generación que comprende y vive el mensaje de Jesús.
Preocupémonos de realizar las obras de amor y justicia para las que fuimos creados, busquemos siempre la verdad y no seamos indiferentes ante las injusticias de nuestro tiempo, seamos coherentes para vivir y manifestar nuestra fe y obrar con amor con aquéllos que más lo necesitan.
Miremos a nuestro alrededor y descubramos nuestra misión concreta en el Reino para cumplirla con generosidad y alegría, que Jesús nazca en nuestros corazones y en esta generación para que brille la Verdad, la Justicia, el Amor y la Paz.
Pidamos a Jesús que en este tiempo de Adviento, nos ilumine y fortalezca para seguirlo siempre y dar cumplimiento a sus enseñanzas. Amén.
¿Cuan capaces somos de descubrir los milagros que día a día nos regala Jesús?, ¿Cuántas veces permanecemos sin oír cuando Cristo nos habla en estos tiempos?.
Cristo nos habla en la risa de los niños y de los ancianos, en la historia de cada persona, en los verdaderos amigos, en la naturaleza, en el tiempo sobre nuestros padres, en la primeras letras leídas por tus nietos, en el que recoge al caído, en la humildad, en la ternura, en los sentidos y el intelecto humano, en la simpatía, en los talentos, en los acordes de la buena música, en las expresiones artísticas y otros tantos miles de milagros, posibles de encontrar en nuestra cotidianidad.
“Gracias a la vida, que me ha dado tanto, cuando miro el fruto del cerebro humano, cuando miro al bueno tan lejos del malo”, reza una estrofa, en una de las canciones más lindas de nuestra Violeta.
Resulta que no lo vemos, no logramos descubrir a Jesús en cada uno de nuestros días, los noticieros no lo anuncian, como si solo se trataran de un espacio propagandístico de la maldad. Además los cristianos no hemos sido capaces de crear grandes líderes jóvenes que defiendan la vida con las “banderas de nuestra fe”, por que continuamente nos estamos desacreditando unos a otros, no nos unimos en la Palabra de Jesús, cometemos los mismos errores que se cometieron veinte siglos atrás (palos por que bogas y palos por que no bogas). El mal logra dividir para conservar su poder. Cuántas veces habremos escuchado, entre nuestros propios hermanos cristianos: ¿Cómo es que va a la Iglesia si es de una o tal manera?, yo me pregunto :¿Quien nos ha otorgado el derecho se juzgar?.
“Toquemos la flauta e invitemos a bailar según su son, cantemos canciones tristes y solidaricemos en el dolor, aceptemos y compartamos con el “diferente”, entonces descubriremos que Dios se manifiesta aún en nuestros días en continuos milagros”.
Sin embargo, apuesto al “gran milagro”, que es la germinación de lo que llamo “el amor universal”, que es para mí el amor de Dios enraizado en los corazones humanos, traducido en el amor a ti mismo, (por que eres creado por Él), amor a tus hijos, a tus padres, a tus amigos, a tu trabajo, a la naturaleza, a las artes, a la tierra, al universo
y por supuesto a la vida; más aún, se traduce también en creer, desear y querer la vida eterna en el regazo del Padre.