Una invitación semanal a darse un espacio para leer un trozo del evangelio y compartir una reflexión sencilla a partir de nuestras experiencias de la vida diaria.
Caminando Juntos
Cartillas de Reflexión
Un espacio abierto e interactivo, que pretende enriquecer a un número creciente de personas, especialmente quienes buscan respuestas para sus inquietudes espirituales.
27 Ene 18
Mc. 4, 35-41
¿Quién es este? Hasta el viento y las aguas le obedecen
Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: «Vamos a la otra orilla.» Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó un fuerte temporal y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa, dormido sobre el cabezal. Lo despertaron diciéndole: «Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?» Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: «¡Silencio, cállate!» El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: «¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?» Se quedaron espantados, y se decían unos a otros: «¿Pero, quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»
A veces nos sentimos solos, como el barco perdido en la tempestad que es la vida, sin muchas expectativas de poder arribar al ansiado puerto que es, en último término, la vida plena. Sentimos que Jesús está dormido mientras nosotros nos hundimos. Nos parece que El no escucha nuestro clamor y vemos como nuestro barco zozobra en la tempestad y, en nuestra desesperación, recurrimos a Él.
Al final despierta y ya todo se nos hace más claro. Nos damos cuenta de que Él siempre estuvo presente, más bien, fuimos nosotros los que, simple y sencillamente pensamos que estábamos solos, pero Él estuvo y está siempre con nosotros. Lo que ocurre es que nos falta fe y, naturalmente, nos sentimos solos.
Aquí, Jesús nos invita a que crucemos a la otra orilla donde encontraremos nuevos caminos, otras experiencias y experimentemos nuevos desafíos.
Preguntémonos:
Las corrientes, las aguas de la vida, ¿te han amenazado alguna vez?
¿Qué te salvo?
¿Cuál era el mar agitado en el tiempo de Jesús?
¿Cuál el mar agitado en la época de Marcos?
¿Cuál es hoy, para nosotros, el mar agitad
Esta travesía de mar es la figura de que a todos nos ocurre en el seguimiento de Jesús. No nos ofrece una vida tranquila, sino que tarde o temprano, debemos arriesgarnos y emprender cosas para nosotros nuevas. Y vendrá el temporal precisamente cuando Jesús duerme, o sea cuando nos sentimos que nos deja solos. Esta crisis, sin embargo, es la condición necesaria para llegar a la otra orilla, es decir, a una fe más firme y clara…
Agradezco mucho tu reflexion es muy acertada, para que temer si Jesus esta a nuestro lado
Gracias por la reflexión.
Sin duda Dios es único y conoce nuestros temores y también nos ama.
Hace poco mi esposa reposaba por más de 5 días en UCI con un cuadro muy crítico (infección generalizada) , pero Dios echó a andar su plan de salvación y colocó a las personas (ángeles) que llegan para imponer PAZ en tu alma y a renovar tu FE.
A partir de ese día, las oraciones hicieron todo y lo que los doctores consideraron un verdadero milagro, para mi significo acercarme más a él y conocer el verdadero propósito que tiene para nuestras vidas.
Ahora las cosas han mejorado en todo sentido y mi familia está llena del amor de Dios, nos sentimos bendecidos y amados.
En nombre de Jesús
Amen.
Buena y verdadera. Vivo en estos momentos tiempos tormemtosos pero no me derriban estoy de la mano con el gran Dios en el que creo, El me sostiene pase lo que pase.
Mi gratitud al padre Dios